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sábado, 19 de enero de 2019

EL PAN DE LA PALABRA: DÍA 20 DE ENERO DE 2019

Domingo, 20 de enero de 2019
Hoy es domingo, el día del Señor. La Palabra de Dios que proclamamos en este domingo nos presenta, por una parte, el misterio de la Iglesia que se desarrolla con los carismas y dones que el Espíritu Santo da a cada uno. Así nos lo recuerda la segunda lectura (1Cor 12,4-11). El Apóstol Pablo nos dice al respecto: "Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu, hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común...". El Espíritu enriquece a la comunidad eclesial con diversos carismas. Cada persona debe descubrir sus dones y su vocación específica en medio de la Iglesia. Por otra parte, la primera lectura (Is 62,1-5) y el Evangelio (Jn 2,1-11) ponen de manifiesto el amor esponsal de Dios con su pueblo, simbolizado por el vino agotado de la Antigua Alianza. Tal como señala el Evangelio de hoy, Jesús realiza el primer signo durante las bodas de Caná. Todo ocurre en el marco de una boda, la fiesta humana por excelencia, la mejor imagen de la tradición bíblica para evocar la comunión definitiva de Dios con el hombre. La salvación de Jesucristo ha de ser vivida y ofrecida por sus seguidores como una fiesta que da plenitud a las fiestas humanas cuando estas quedan vacías, 'sin vino' y sin capacidad  de saciar nuestra sed de felicidad total. El vino era signo de la alegría de la unión de los nuevos esposos, quedarse sin vino era signo de debilidad. Ahora bien, esta carencia con la presencia de Jesús, es ocasión de vino abundante. Cristo es el esposo, La Iglesia, la esposa. La madre de Jesús estaba presente en aquella boda. Se dio cuenta que faltaba el vino. Expone a Jesús esta realidad. Ella hace todo lo que puede para restablecer la alegría. Les dice a los sirvientes: "Haced lo que él os diga".  Jesús convirtió el agua en vino. Es todo un signo, que subraya el valor del matrimonio, el valor de la familia, como comunidad de vida y amor. La familia es el espacio del más rico humanismo. Cumplamos el mandato de María: Haced lo que él os diga".

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